12.11.07


Homenaje

Sé que este blog es de uso académico, pero no puedo dejar de escribir acerca de una de las personas que más admiro en la vida al conocer su delicado estado de salud.

Katherin del Solar

A MI QUERIDO JOTA EME

Dicen que tener ídolos nunca es bueno, pero estoy segura que si se tiene uno como el mío, esa afirmación nunca será cierta.

Lo recuerdo desde que tengo uso de razón. No sé muy bien cómo ni cuándo pero creo que desde siempre me llamó la atención su conocimiento, sabiduría y buen uso del lenguaje. Tal vez, era extraño para quienes sabían de mi idolatría por Julito Martínez, que una niña se fijara en él como ejemplo a seguir, pues en mi infancia reinaban los cantantes, actores y futbolistas que lograban captar la atención y generaban falsas idolatrías.

Quizás, fue que JM con su facilidad de palabra, amor por el periodismo y su labia incomparable, logró despertar en mí la pasión por comunicar y sin quererlo ni saberlo, hizo que el sueño de antaño de ser periodista, hoy se esté volviendo realidad.

Recuerdo que, mucho antes de entrar a estudiar periodismo incluso, le escribí una carta a Julito con la esperanza de que él supiera que en algún lugar de esta larga y angosta faja de tierra existía una joven que admiraba su carrera y en general toda su vida de esfuerzo y que esperaba en el futuro llegar a ser tan buena profesional como él, que sin título universitario alguno, ha logrado imponerse como el más grande cronista deportivo y el poeta de las cosas simples.

No estoy segura, pero creo que esa carta nunca llegó a sus manos, porque no obtuve una respuesta a ella, pese a eso, jamás he dejado de admirar que más allá del comentario de un partido de fútbol o de alegrarse por el triunfo de su querida Unión Española, Julito Martínez era capaz de entregar valores, hablar de la importancia de la familia, del hombre, de la tierra, de la cultura, la chilenidad, las tradiciones y tantas otras cosas que, sin duda, hacen falta en la TV actual. Es por eso, que hoy, más que nunca, extraño su comentario del día domingo, sus incansables intentos por hacer de Chile un mejor país y de sus personas, mejores personas.

Creo que la vida le ha dado todo lo que merece, incluido el Premio Nacional de Periodismo en 1995, porque quién mejor que él, un hombre que ha dedicado toda su vida a esta profesión para recibirlo. “No fui a la universidad”, fueron sus primeras palabras cuando el ministro de Educación de la época, Sergio Molina, lo llamó para contarle acerca del premio, y continuó afirmando que “respeto profundamente a los que lo hicieron, porque son mejores que nosotros, los que fuimos a la universidad de la vida, de la que estoy tan agradecido…pero el Premio Nacional de Periodismo me lo merezco y debía ser para mi hace dos años, pero me lo ganaron dos periodistas mujeres”. Y es que JM sabe lo que es capaz de hacer, por lo que asegura que “soy absolutamente inmodesto en ciertos aspectos, porque la modestia exagerada es la hipocresía de los mediocres”.

A pesar de los años y todo lo que ha vivido creo que aún le quedan muchas cosas por vivir. Por eso, mi querido Julito, usted que ha sido un luchador en la vida, por favor, hoy luche por su vida, porque estoy segura que como yo, hay muchos más que aún necesitan de su conocimiento y que vuelva a nuestra deteriorada televisión. Eso sería “Justicia Divina”.

1 comentario:

Profesor Carlos Zárate dijo...

Katherin:

Exactamente este tipo de articulo es el que el ramo busca, crearles la necesidad de escribir sobre los temas de hoy. Es un gran paso, la felicito pero por sobre todo se lo agradezco