22.1.08


La Célula:


Y tú ¿Te atreves a participar?


  • Ocho concursantes, un” núcleo”, siete “celulais” y 800 mil pesos en disputa. Este es el juego que actualmente está causando furor en Concepción y que según quienes han participado en él, ya tiene involucrada a la mitad de la población. Los riesgos son altos y los beneficios variables ¿Te atreverías a entrar?



Por estos días, el juego de intercambio de dinero conocido como “La Célula”, está dando que hablar y es que en la Octava Región, no hay nadie que se mantenga al margen de esta singular forma de invertir los ahorros y cuyo único objetivo es ganar el dinero aportado, pero multiplicado ocho veces, sin realizar trabajo alguno.

Este particular y no poco cuestionado juego, consiste en que un grupo de ocho personas se junta y cada una aporta 100 mil pesos al pozo. Luego de esto, quien hizo la convocatoria de los participantes pasa a llamarse “núcleo” y los otros siete “celulais”. El núcleo es quien se lleva el dinero acumulado, es decir los 800 mil y el resto de los participantes tiene la misión de traer, cada uno, a dos nuevos integrantes para la célula, quienes aportan sus 100 mil pesos y así, los integrantes más antiguos son los núcleos y se van llevando el dinero aportado por el resto de los jugadores. Es así, como nace una cadena que sólo termina si uno de los participantes la rompe, de lo contrario, todos quienes se involucran tienen la posibilidad de ser el núcleo del juego y llevarse el capital.

Lo interesante de este sistema, es que se da una confianza inusitada entre los que aportan el dinero, algo que a estas alturas en nuestro país es realmente sorprendente, pues nadie confía en los otros. Pero esta confianza, podría destruirse sólo por la oposición de una persona y convertirse en una estafa masiva, tal como lo advirtió la Brigada de Delitos Económicos de la Policía Civil de Concepción.


Según se conoce, el origen de esta extraña forma de inversión, se encuentra en España, donde existen denuncias de personas estafadas e incluso se sabe que en países como Marruecos, “La Célula” afectó incluso, la economía de la Nación. En Concepción en tanto, hasta el momento, sólo se ha tratado de un delito tributario y pese a que existen denuncias de estafa vía telefónica, también hay antecedentes de personas que efectivamente han ganado el 800 por ciento de su inversión inicial. Pero ojo, porque se estima que matemáticamente, el sistema no se hará sostenible en el tiempo, ya que podría sufrir un colapso y dejar a miles de personas sin su dinero.


Ahora que ya conoces de qué se trata “La Célula”, ¿Te animas a participar?

15.1.08

Dificultades de los jóvenes a la hora de buscar trabajo:

Se necesita…con EXPERIENCIA

  • Si bien el verano es un tiempo para descansar, muchos jóvenes optan por buscar un empleo que les permita tener ingresos y satisfacer diversas necesidades. Pero se encuentran con un gran problema: la necesidad de experiencia.


Por :Katherin del Solar

Aprovechando las vacaciones y que ya he estado cerca de un mes sin hacer absolutamente nada, decidí que quería trabajar. Como me llega todos los días “El Mercurio”, partí por buscar empleo en los avisos económicos. No me importaba de lo que fuera ni cuanto pagaran, sólo quería trabajar. Encontré muchos avisos que me habrían servido si no fuera porque carezco de lo que la gente que da los trabajos pide: EXPERIENCIA. Ah, pero no de cualquier tipo, sino que experiencia laboral, así, tal cuál, con nombre y apellido.

Pero ¿Cómo voy a tener experiencia si no he trabajado nunca? ¿El que la invento acaso nació con ella? Realmente encuentro absurdo que nos quiten las posibilidades de hacer algo por no poseer una cosa inmaterial y a mi parecer innecesaria. ¿Acaso los que dan trabajo no saben que la gente tiene la capacidad de aprender, de conocer, de ejercitar y así ir adquiriendo la famosa experiencia?

Aunque pensándolo bien, quizás el problema no está en los que otorgan los empleos, sino en los que los buscan, por ser honestos, por no inventarse una experiencia inexistente o por ser anormales y no haber nacido con ella.

Pero sea como sea, los que tengan un problema como el mío, no se preocupen, piensen que son ellos los que los pierden la posibilidad de trabajar con ustedes y no ustedes los que pierden ese trabajo y sigan disfrutando de sus vacaciones. Total, algún día aparecerá un alma caritativa que les permita desarrollarse así, sin más, sólo con la disposición y las ganas de trabajar.

Y eso lo digo por experiencia propia…

2.1.08


El Momento de decir Adiós


Hoy desperté con el alma triste y el corazón roto. El hombre que más he admirado en la vida, nos abandonó y partió al encuentro del Padre.

Sí, mi querido JM ya no se encuentra entre nosotros, decidió ir a disfrutar de la compañía de Dios y cobrar el lugar hermoso que ha de haber ganado en el cielo por sus acciones en la tierra.

Su partida me duele, pues crecí viendo sus comentarios en las pantallas de canal 13 y escuchándolo en el programa “Deportes en Agricultura” y desde siempre me llamó la atención y admiré, su facilidad de palabra, su claridad expresiva y su estilo franco, directo, sin tapujos, pero siempre respetuoso.

Estoy segura que pese a que Don Julito partió de cuerpo, su alma vivirá por siempre entre nosotros; en sus recuerdos, en sus palabras y en sus enseñanzas. Porque este hombre, no sólo fue un “Grande” comentando deportes e inmortalizando frases como “Justicia Divina”, sino que también fue grande en las cosas de la vida. Cómo olvidar, por ejemplo, su discurso en la Teletón de 1978, donde sus palabras despertaron el corazón de miles de chilenos para alcanzar una meta que se veía inalcanzable.

Julito, que su alma y su corazón descansen en Paz, pues en sus más de 6 décadas de trabajo, dejó en quienes lo seguimos las más grandes raíces y deseos de ser, aunque en una mínima parte, tan elocuentes como usted y capaces de desarrollar un periodismo limpio, donde lo que destaque sea el respeto por los seres humanos, el amor a la Patria, a las personas y a la vida, cosas que en el periodismo actual están cada día más olvidadas.

Éste, querido amigo, no es un Adiós, sino un hasta siempre, porque las personas GRANDES como usted, nunca se olvidan y sepa que las lágrimas que derramé al saber de su partida, no son otra cosa que la felicidad de haberlo tenido como mi ídolo, el más grande de los ídolos.


Julio Martínez 1923 – 2008
Q.E.P.D