"Quien te quiere te aporrea", esta frase utilizada en más de una oportunidad para justificar alguna actitud "violenta", por lo general leve, ante nuestros seres queridos, ha cobrado especial relevancia y se ha vuelto una trágica realidad en lo que va del año, sobre todo a la hora de pensar en las mujeres que han muerto en manos de sus parejas. Y es que en sólo 10 meses, las víctimas del femicidio en nuestro país han llegado a una trágica cifra de 50 y la prensa ha informado de cada uno de los asesinatos sin preocuparse siquiera de lo que dar ese tipo de informaciones conlleva. Por eso, es hora de preguntarse ¿hasta dónde los medios de comunicación son responsables de que estos escenarios sigan ocurriendo?.
De un tiempo a esta parte, vemos un conteo cruel e inescrupuloso por parte de de la prensa, una suerte de quién da más o quién tiene la primicia sobre una nueva víctima de violencia intrafamiliar y esto se está convirtiendo en algo habitual y por cierto, lamentable, tanto para las familias de las víctimas, como para las mujeres que en el futuro serán agredidas. Ya que, está demostrado que violencia genera violencia y por lo tanto, más de un poco hombre puede repetir ciertos patrones y terminar por asesinar a su mujer por el sólo hecho de haber visto la polémica que esto produce.
Así las cosas, es difícil pensar que este tipo de actitudes cambien. Quizás, la exposición de estos hechos ayuda a las mujeres a estar más prevenidas, ser menos complacientes con sus parejas y atreverse a denunciar hechos de violencia antes que sea demasiado tarde, pero de todos modos, el morbo que se ha generado en torno al tema no ha conducido a nada bueno.
Según diversos estudios, a pesar del cambio de mentalidad respecto al rol de la mujer en el país, el tema del femicidio ha dejado de manifiesto que éstas siguen teniendo una participación subordinada respecto al rol masculino, por lo tanto podríamos referirnos a una violencia de géneros por una errónea concepción de que el hombre es superior. Ante esto, es importante destacar la función del Gobierno por una parte y de los medios masivos por otra, ya que, a pesar de lo excesivo de el número de víctimas de maltrato femenino, la legislación y las políticas públicas, aún no están adaptadas para prevenir eficientemente la violencia y así, las muertes derivadas de esta inconciente subordinación, mientras que el rol de los medios se basa en evitar poner en el tapete este tipo de situaciones o al menos dejar de lucrar con ellas.
Dentro de este aspecto, es importante destacar la decisión de Mega (canal 9) de no utilizar la palabra femicidio dentro de sus noticieros, pues están concientes de lo que el uso indiscriminado del término ha forjado hasta el minuto y de lo que puede llegar a suceder si se sigue realzando el tema, que tiene una pendiente ascendente, por lo que a criterio editorial todo acto de violencia independiente del género, se cataloga como violencia intrafamiliar.
Sin embargo, el terminar de raíz con situaciones de este tipo, no está en manos del Gobierno ni de los mass media, sino que en los protagonistas directos, por lo que el verdadero llamado es a las parejas, tanto a los hombres como a las mujeres, para que se respeten mutuamente y que el dicho de "quien te quiere te aporrea" no se siga transformando en un "quien te quiere te mata", sino que sea de una vez y para siempre un "quien te quiere te cuida, protege y ama", algo sencillo, pues el único requisito para alcanzarlo es el verdadero amor.